La demanda del gobernador californiano fue secundada por el fiscal general Rob Bonta, quien ha llevado adelante demandas contra la política hostil del dignatario en torno al tema migratorio y de recortes de fondos federales y con ella, el gobernador californiano se convierte en «el desafío legal más directo…a la agenda de Trump desde que el presidente retomó el cargo en enero».

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Ambos buscan suspender el poder que le concede la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional que permite al mandatario “imponer aranceles sin la aprobación del Congreso”.

De acuerdo con el fiscal Bonta, esta y las medidas radicales anteriores de la Administración actual, exceden el poder presidencial y representan «amenazas casi diarias», debido a las consecuencias económicas y las caídas en los mercados financieros.

Al respecto, subrayó en un comunicado que “la implementación caótica y desordenada de aranceles por parte del presidente no sólo es profundamente preocupante, sino que es ilegal”.

En tanto, para hacer frente a los efectos de aranceles de Trump, el gobernador californiano llevó adelante iniciativas que abarcan una campaña turística dirigida a visitantes canadienses y la solicitud a líderes mundiales de excluir productos californianos de los aranceles de represalia.

Newsom busca proteger sectores clave como la tecnología, el vino y las almendras, esenciales para la economía estatal.

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